Currículum vitae
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Pero todo eso cambió el dichoso 12 de junio del 2008 al ingresar en la famosísima red social Tuenti. Mi vida sufrió un giro de 360º, mis ganas por conocer lo que hacían los demás no se saciaban a no ser que me conectara al Tuenti, únicamente salía de fiesta para poder subir las fotos al día siguiente, en definitiva, mi vida giraba entorno a esa red social. En ella tenía agregadas a muchísimas personas, amigos de la infancia, amigos de mis amigos, familiares lejanos y muchísimos otros que ni si quiera conocía. En cuanto al perfil que mostraba la verdad es que nada cuidado, no era consciente aún de la importancia de mostrar la información personal en Internet.
Después apareció en mi vida Facebook, red social un poco más compleja, con más aplicaciones y utilidades, en la que también me registré y cree mi perfil. En este caso me propuse agregar únicamente a personas conocidas para mí y hacer un perfil más cuidado, aportando información de mis estudios, páginas relacionadas con los mismos etc. A pesar de ser una página más “seria”y “formal” yo no podía abandonar y dejar de lado a mi querido Tuenti.
Pero en el mundo laboral no siempre puedes contar con ese pequeño o gran “enchufe”, sino que tienes que demostrar cara a cara tu formación académica y experiencias laborales anteriores, así como mostrar una buena presencia y saber estar.
Rara es la persona que desconoce la situación económica en la que se encuentra nuestro país, es más estamos cansados de ver y oír las palabras “crisis”, “recesión económica”, “parados”… en todos los telediarios, periódicos o cualquier medio de comunicación, ¿Pero realmente nos hemos parado a pensar en qué va a ser de nosotros cuando terminemos este año la carrera? Pues yo sinceramente he intentado durante estos cuatro años evitar contestar esa pregunta y el motivo no es otro que intentar no perder la ilusión por seguir formándome para conseguir ser una buena profesional. Y cuando hablo de no perder la ilusión, me refiero a no contaminarme del pesimismo general que invade nuestro país y en concreto a nuestro sector el de la comunicación.
Dicho sector se ve fuertemente afectado por el descenso en la inversión publicitaria, lo que provoca inmediatamente que los medios convencionales y no convencionales no dispongan de ingresos suficientes para llevar a cabo su función y sea imposible seguir manteniendo al número de trabajadores de tiempos anteriores. Esto se traduce en miles de despidos de periodistas, lo que propicia un aumento del intrusismo laboral y la aparición del “súper becario”, el cierre de diferentes periódicos y en definitiva en una desmotivación total en el sector de la comunicación.